Wednesday 29 September 2010

Contar palabras

La vida del traductor no está sólo estrechamente ligada a las palabras sino también a los números. Y es que, amigos,  en cualquier negocio hay que sacar cuentas.  Hay empresas que nos mandan el número de palabras del proyecto y únicamente debemos multiplicarlo por la irrisoria tasa que cobramos. Otras veces nos envían un texto escaneado en PDF o una imagen y debemos ejecutar la táctica del “ojo de buen cubero”. Aunque en general se cobra en texto origen hay otras veces en las que se cobra en texto meta...
Para una gran cantidad de documentos (HTML, PDF, Word, RTF...), podemos utilizar el Translator's Abacus, pero cuando se trata de una imagen, ¿cómo contabilizáis el número de palabras en texto origen aplicando el “ojo de buen cubero”?

Tuesday 21 September 2010

El artículo como tapón

Tengo una duda que me gustaría consultar con el mayor número de gente posible. Es una bobada pero me resulta curiosa.
Me ocurre a veces que al traducir me tropiezo en una palabra durante unos segundos, hasta ahí normal. Pero he descubierto que el tropiezo es mayor cuando ya he escrito el artículo y a veces no tiene que ver con que éste sea masculino o femenino y la palabra que busco no coincida en género con él. De hecho, en ocasiones me basta con borrarlo para seguir con fluidez y me hace pensar que el tapón no estaba en mi cerebro si no en el articulo.
¿Es algo común? ¿Está estudiado? ¿Estoy fatal de lo mío y me lo tengo que hacer mirar?

Monday 6 September 2010

La traducción como mercancía o como servicio.

Últimamente me estoy encontrando con bastantes debates que inciden en la necesidad de cambiar el modelo de negocio que siguen (seguimos) muchos traductores que consiste en tratar nuestro trabajo como una mercancía y empezar a considerarlo como un servicio. Valga el ejemplo de los descuentos en función del volumen traducido al estilo de las economías de escala.
Un jefazo de una multinacional que nos aleccionó no hace mucho incidió, con una sonrisa, que qué bonito que los traductores usásemos palabras y páginas, caracteres y repeticiones pues simplifica mucho el trabajo. Yo entendí que simplificar el trabajo significaba recortar gastos pues no habló de otra cosa durante toda la charla. Por eso cuando nos separamos me puse a investigar sobre otras profesiones comparables a la traducción y me di cuenta de que los traductores somos de los pocos que cobran al peso.
Me corrijan si me equivoco pero la traducción no es todavía una cadena de montaje. Siempre he pensado que una traducción de un manual gigantesco sobre la fabricación de poliuretanos es mucho más complicada que la de un artículo sobre el mismo material por ejemplo por temas obvios de coherencia. Por no hablar de aburrimiento. En serio, en qué cabeza cabe cobrar menos por trabajar más.